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Controle las compras por impulso.
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Haga una lista de los productos que considere necesarios, después de haber hecho una valoración de lo que ya tiene.
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Elabore un presupuesto previo adecuado al gasto disponible.
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Pida información de los precios y compare con diversos establecimientos, y también fíjese en la calidad de los productos.
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Haga un uso prudente de la tarjeta de crédito y controle el gasto que no paga en efectivo.
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Tenga en cuenta que ir de compras fuera del municipio supone un gasto adicional.
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Pregunte al comerciante por la posibilidad de cambiar el artículo comprado. El establecimiento no tiene la obligación de cambiar un producto que está en perfecto estado, a no ser que lo anuncie.
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Considere otros elementos en la compra de los productos, como valorar si en su producción se han tenido en cuenta criterios de sostenibilidad, sus efectos sobre el medio ambiente (compruebe si la etiqueta contiene información medioambiental, si está hecho con materiales reciclables, el embalaje, etc.) y escoger los productos hechos en Catalunya, cerca de nosotros y en el supuesto de que vengan de terceros países, elegir productos de comercio justo, que garantizan que en su producción se han respetado los derechos humanos y de los trabajadores que los han hecho.
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Recuerde que las etiquetas tienen que estar en catalán y/o castellano y lea detenidamente las instrucciones de uso y las características del producto para comprobar que se ajusta a sus necesidades.
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Pida y conserve el ticket de compra o la factura, ya que es su garantía. Si detecta defectos en el producto, es preciso dirigirse al establecimiento donde se ha adquirido y presentar el ticket de compra o la factura.
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Conserve los documentos que describen el artículo y los que especifican las características (publicidad, catálogo, instrucciones...)
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Recuerde que la publicidad es vinculante: puede exigir su cumplimiento.
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Todos los comercios tienen que disponer de hojas oficiales de reclamación/denuncia.
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